Ortorexia: el silencioso trastorno alimentario de ahora ¿Estoy comiendo sano, o no?
"Es un trastorno poco conocido. Comienza como un inocente intento por mejorar la calidad de la alimentación, pero con el tiempo aparecen las obsesiones sobre qué se debe comer y qué está totalmente prohibido", explica Juana Poulisis, psiquiatra y autora del libro Los nuevos trastornos alimentarios.
Así como explica la psiquiatra Juana, se trata de un trastorno poco conocido por las personas, en donde el exceso de “buena alimentación” acaba con la salud física, mental y psicológica de una persona. Este trastorno es en su mayoría utilizado por los jóvenes, en un intento de eliminar grasas, carbohidratos y conservantes de su alimentación diaria, a simple vista puede ser visto como una manera de hacer una dieta estricta por una cantidad determinada de tiempo, pero después, el incremento de la “comida saludable” y la determinación de abandonar los alimentos que nos ayudan a mantenernos vivos y con energía, se convierte en un problema grave, no solo en la parte física de la salud de la persona, sino que ocasiona daños psicologicos en su recorrido.
¿Por qué optar por esta alimentación?
Es sencillo, una buena parte de la responsabilidad habita en la sociedad del siglo XXI, ¿Por qué?, porque en nuestra sociedad, la mayor parte de la atención y estructura como tal, se basa únicamente en el físico, ya que la sociedad tiene un estereotipo idealizado de lo que tiene que ver con la belleza, en primera parte, se categoriza a las persona según su nivel de belleza externa, valiéndose de tan poco para criticar la esencia de la misma, presentando aquí una de las razones por las que los jóvenes principalmente deciden indirectamente, optar por lo que consideran “comida saludable”.
Claramente este, como ningún otro, es un trastorno que se escoge al azar, o que en su defecto se podría escoger, básicamente parte de una distorsión de la realidad, tal como la anorexia o la bulimia, así que es prioridad tener un seguimiento médico para trata dicha distorsión. Los especialistas señalan que lo importante es no catalogar los alimentos como saludables o no saludables. El acento tiene que estar puesto en moderar las cantidades y aprender a comer de todo, pero también en el contexto en que nos alimentamos. Un signo de alarma es cuando los adolescentes comienzan a evitar salidas y encuentros con amigos o familia porque prefieren comer distinto del resto.
Y como punto final, diremos que los padres son un factor fundamental en la participación de sus hijos o no en estos tipos de trastornos, son ellos los que conviven con los adolescentes, conocen sus ambientes, comidas, amigos y pensamientos, y son ellos los indicados de guiarlo hacia un bien conocedor por lo mismos.